Es cierto que en París llevaban mucho tiempo esperando este momento. Y que, tras muchos millones y fracasos en Europa, la ansiedad era enorme por celebrar, al fin, la llegada a una final de la Champions League.
Pero no menos cierto es la irresponsabilidad para con el COVID-19 que cometieron los alegres aficionados del PSG en la capital francesa. De hecho, hubo 36 detenidos por diversos altercados.