En la primera final española de la competición, el Real Madrid aumentó su leyenda tras vencer al Valencia en la final de la Copa de Europa disputada el 24 de mayo del 2000.
Los madridistas firmaron un fabuloso encuentro en el que Morientes abrió de cabeza el marcador antes del descanso. McManaman, con un acrobático remate, y Raúl, que firmaba así su décimo tanto en aquella edición, fueron los otros goleadores del equipo blanco.