Hay un título muy romántico que la UEFA nunca ha sopesado en serio recuperar: la Recopa de Europa. Enfrentaba a los campeones de Copa de cada federación europea y tenía un encanto especial.
El Valencia pudo experimentarlo hace ahora justo 40 años, cuando se impuso en la final de Bruselas al Arsenal en la tanda de penaltis. Nunca más volvió a llevársela, no era un título fácil.