Gabigol se llevó toda la atención con sus goles, pero difícilmente Flamengo hubiera llegado donde llegó solo con él. El 'rubro-negro' fue campeón gracias a todo el equipo.
Y de ese equipo campeón merece la pena destacar la labor de Bruno Henrique, trabajador incansable y engranaje fundamental de un mecanismo de precisión.