No ha tenido suerte Malcom en el Zenit. Lesionado de larga duración nada más aterrizar en Rusia, el brasileño, fichado al Barça en verano, logró reaparecer justo antes del parón por el coronavirus.
Reapareció mostrando un buen nivel, pareciéndose al futbolista que el Zenit quería que fuera. Y justo en su último partido antes de que la pandemia paralizase el fútbol ruso, firmó su primer gol en partido oficial con su nuevo equipo, al que acompañó con una asistencia.