El Tottenham se impuso al Manchester City en la novena jornada de la Premier League. Una victoria gracias a los tantos de Son Heung-Min y Lo Celso que José Mourinho vivió por todo lo alto.
Tras saludarse con Pep Guardiola, el entrenador portugués no se despegó de la banda ni un instante y vivió prácticamente todo el partido de pie. Con el pitido final, el luso saltó al terreno de juego para felicitar uno a uno a sus jugadores por el 2-0.