Hay una imagen que se está repitiendo cada vez que Neymar llega al estadio para jugar el encuentro de Champions League que le toque al PSG. Suele entrar con un altavoz en la mano, escuchando su música a todo volumen.
Esta experiencia de DJ para sí mismo le ha valido para las celebraciones por el pase a la final del campeonato continental. Mientras los suyos celebraban con euforia la contundente victoria contra el RB Leipzig, él le daba ritmo.
Inseparable con su altavoz, se acercaba a todos sus compañeros para animarles. Choupo-Moting, Mbappé, Ander Herrera... Nadie puede resistirse al ritmo brasileño que inyecta Neymar en las venas.