La final de la Champions League de 2005 es un partido difícil de olvidar por parte de cualquier aficionado al fútbol. Pocas veces se ha visto en un partido de máxima importancia una remontada como la que el Liverpool llevó a cabo ante el Milan en Estambul.
Los 'rossoneri' iban ganando 3-0 al descanso y sentían que la 'Orejona' ya era suya después de las dianas de Maldini y Hernán Crespo (2). Sin embargo, el Liverpool no se rindió y forzó la prórroga en un segundo tiempo alucinante en el que marcaron Gerrard, Smicer y Xabi Alonso.
Sin goles en la prórroga, la tanda de penaltis decidió el vencedor de aquella Champions League y Serginho y Pirlo, que fallaron los dos primeros, encarrilaron el título 'red'. Por parte del Liverpool, Hamann y Cissé pusieron el 0-2 en la tanda y todo pareció igualarse con los goles de Tomasson y Kaká y el fallo de Riise.
Sin embargo, Smicer marcó y obligó a Shevchenko a que transformara el suyo. El ucraniano del Milan falló y la final concluyó con un desenlace histórico por el desarrollo de los acontecimientos.