El Athletic Club tiró de garra para, con el 2-1 del Barça, rescatar un gol en la recta final, obra de Villalibre, para acudir a la prórroga. En el tiempo extra, el tanto de Williams mató al equipo azulgrana.
Ese salvador, Villalibre, fue uno de los que más celebró el título con el pitido final y, como ya hizo en otras ocasiones, se acercó a la banda para recoger su característica trompeta.
En el centro del campo, con sus compañeros en corro enfrente y como una familia, Villalibre y el resto del equipo festejaron a ritmo musical la merecida Supercopa.
El alma de la fiesta fue una vez más Villalibre, que ya le recuerda a Marcelino que no solo es un hombre de minutos finales.
January 17, 2021