Tras dos jornadas en la Ligue 1, el Olympique de Marsella únicamente suma un punto. Está en la zona baja y no emite sensaciones muy buenas. Mazazo en el debut en casa, empate a nada en casa del Nantes.
El técnico, André Villas-Boas, comienza a emitir sus primeras señales de malestar. Como quedó claro con sus declaraciones criticando a Payet por ceder a Benedetto el penalti que podría haber puesto por delante a los suyos sin su consentimiento.
Precisamente fue el mismo punto en el que el ex de Boca Juniors experimentó su segundo gran mal rato, aunque este en clave personal. Tiró la pena máxima al larguero. Y, aunque había una hora de juego por delante, terminó costando caro.
Queda mucho por delantero, pero Benedetto y Villas-Boas ya saben que no han aterrizado en un entorno fácil. Y llueve sobre mojado en Marsella.