En 2020, Vincent Kompany jugaba en el Anderlecht. En 2024, si nada se tuerce, entrenará al Bayern de Múnich. Este lunes, los despachos del Allianz Arena se pusieron en contacto con el entrenador del Burnley, que acaba de descender de la Premier League, para plantearle ser el sucesor de Thomas Tuchel. Unos días más tarde, tanto el 'Daily Mail' como el periodista Fabrizio Romano indican que ha aceptado.
Tiene contrato hasta 2028 con los 'clarets', así que deberá haber un pago desde las arcas de Baviera para enjuagar la operación. Presumiblemente, se tratará de una cifra jugosa, pues el belga, al fin y al cabo, estará rompiendo un vínculo de cuatro temporadas. Fue uno de los rostros más reconocibles del ascenso a la élite británica y se confiaba en él para que lanzara una segunda ofensiva por subir y permanecer, a largo plazo, en Primera División.
Esta oportunidad que se le ha presentado nace de una serie de consultas alemanas que no han salido bien. Los medios de comunicación internacionales ya han deslizado nombres como el de Hansi Flick, que prefiere al Barcelona y también ha sonado para el Chelsea. El tabloide mencionado en el primer párrafo de esta noticia, de hecho, sostiene que incluso ha habido tentativas por que el actual técnico acabara quedándose.
Para Vincent Kompany, esta sería la primera prueba de fuego de su carrera como entrenador, oficio que aprendió especialmente de la mano de Pep Guardiola en el Manchester City. Durante sus últimos años en el Etihad Stadium, el estratega español confió en él para que, desde su rol de capitán, empezara a adquirir unos conocimientos tácticos que le hicieron enamorarse de la profesión. Su próximo reto será de gran enjundia.
May 22, 2024