Vinicius, el nacimiento del fenómeno

Todo niño siempre se fija unos sueños para intentar cumplirlos. Alguno que otro pretende ser bombero, policía, periodista, peluquero… y hay quienes persiguen la ilusión de ser algún día futbolista. Es el caso de Vinicius, un chico que nació en Porto do Rosa, una de las favelas más peligrosas de Sao Gonçalo (Río de Janeiro), el 12 de julio del año 2000.
Por aquel entonces, el Madrid estaba a punto de iniciar la pretemporada después de haber ganado la Octava Copa de Europa. Ni en sus mejores sueños iba a pensar el brasileño que iba a acabar vistiendo de blanco 18 años después. Pero es lo que tiene el trabajo y el esfuerzo, la recompensa llega cuando menos te la esperas.
Y mira que Vinicius se crió en un ambiente más que peligroso. Robos, compra y venta de drogas y armas… Las cosas no eran fáciles en el barrio y eso pudo haber perjudicado su carrera, pero finalmente no fue así. El fútbol fue una vía de escape para sacar a su familia de esa atmósfera.
Cacau [the person who discovered Vinicius]: Vinicius’ rainbow flick a suprise? No. I saw him do it many times since he was little. He learned it in these fields of his childhood, here in Rio. @marca
— Madrid Xtra. (@MadridXtra) November 19, 2021
11 year old Vinicius Jr. pic.twitter.com/wrN2ygusBY
El chico, de primeras, nació en una familia de cuatro miembros: Vinicius Senior, Fernanda, su madre, y Alessandra, su hermana. Su padre, con ciertas dificultades, se las ideaba para llevar la casa adelante. Una vez Vini Jr. cumplió cinco años se metió en una de las escuelas de Flamengo. Cacau, su primer entrenador, lo definió así: “Solo le gustaba el balón. Siempre destacó por encima de los otros chicos. Tenía una capacidad técnica muy superior y era muy dedicado, comprometido y trabajador”.
Entretanto, Vinicius tuvo otro hermano, Netinho, que siguió sus pasos. Su familia veía mucho potencial en él y Flamengo le sacó un gran partido. De hecho, el ‘Mengao’ le consiguió una beca para estudiar, pero debía jugar también en otra disciplina: el fútbol sala. Dicho y hecho.
Y así pasó el tiempo hasta que con diez años ya formó parte a todos ojos del club. Eso sí, Vinicius no tenía sueldo, aunque contaba con ayuda para sufragar los gastos para el desplazamiento al campo de entrenamiento. Y es que el chico tenía que coger dos autobuses para recorrer los 73 kilómetros que había entre Sao Gonçalo y las instalaciones del ‘Mengao’.
Eso suponía un fuerte desembolso y fue entonces cuando varias familias decidieron pagar un vehículo para transportar a los niños al centro de entrenamiento. También tuvo su coste, pero ellos siempre lucharon por el futuro de los niños. El pequeño Vinicius seguía mostrando un gran potencial y a los 14 años decidió mudarse con Ulysses, un primo de su padre, para estar más cerca del lugar donde entrenaba.
Y esto le vino como anillo al dedo, ya que pudo continuar con su progresión hasta que llegó el momento soñado: Flamengo le ofreció un contrato y su vida cambió. Lo que no sabía Vinicius era que años más tarde el club más laureado de la historia lo iba a buscar para convertirlo en una estrella.
Tenía solo 16 años y en Brasil no daban crédito. El Madrid había fichado a un chico criado en la 'escolinha' por 45 millones de euros.
El precio parecía una auténtica locura, pero el tiempo le ha dado la razón al conjunto blanco. El FC Barcelona llegó a tenerlo en su agenda -la familia viajó al completo a la Ciudad Condal- pero Vinicius se decantó por el cuadro ‘merengue’. Quizá el tener como ídolo a Robinho influyó en algo al igual que el estar continuamente hablando de Cristiano, el que por entonces era la gran figura de la 'Casa Blanca'.
¿Cómo fue el momento de tomar la decisión? Ulysses le llamó por teléfono para saber qué quería hacer y Vini lo tenía claro: "Hala Madrid y nada más". Y así fue como el 24 de mayo de 2017, el Madrid cerró la contratación del brasileño, que no iba a aterrizar en España hasta alcanzar la mayoría de edad.
Diez días antes, el propio futbolista debutó con el primer equipo de Flamengo y sentó las bases para el futuro. Es verdad que empezó bastante mal, pero luego fue remontando el vuelo y se ganó el cariño de la afición.
Neste sábado, o atleta Vinicius Jr, ex-aluno da Escolinha Fla São Gonçalo, fez sua estreia no profissional do @flamengo!
— Escola Flamengo (@Escola_Flamengo) May 15, 2017
Voa, @vini11Oficial pic.twitter.com/SrPIOkbQPw
Hay que decir que también recibió fuertes críticas y no hizo otra cosa que responder con grandes actuaciones. El club 'rubronegro' reforzó al equipo con parte del dinero que recibió del Madrid y nadie pudo quitarle el puesto.
Y después de dejar su sello en el 'Mengao' llegó el momento del adiós. Vinicius se despidió de la afición en el partido ante Paraná y no pudo contener las lágrimas ante tantas muestras de cariño. Fue su último servicio como 'rubronegro' y puso rumbo a España para sumarse al Real Madrid.
Después de una larga espera, el 29 de septiembre de 2018 llegó su momento. El chico de Sao Gonçalo hizo su debut oficial con el Madrid y encima en un derbi ante el Atlético. El brasileño cumplió un sueño que por momentos parecía que se iba a convertir en una pesadilla. Y es que el jugador mostró demasiadas dudas en todas sus acciones. La prensa y los aficionados lo tenían en el punto de mira porque era demasiado blandito y fallón en el área contraria. Lopetegui le dio el testigo, Solari le aportó la confianza necesaria pese a su juventud y Zidane lo curtió para terminar explotando con Ancelotti.
La eliminatoria contra el Liverpool en la 2020-21 fue un punto de inflexión. Vinicius tuvo buena parte de culpa del pase a 'semis' de Champions con dos goles de '9' en el Alfredo Di Stéfano. El atacante se reivindicó y eso le ayudó mucho para ganarse a una afición que lo idolatra por lo que está haciendo. Ha cambiado su actitud y eso se ve en las pausas que tiene. Vini sabe cuándo debe acabar una jugada o cuándo tiene que asistir al compañero. Hoy en día es uno de los mejores del mundo.
Llegó sin hacer ruido, sin una presentación por todo lo alto. No era mediático y ahora la película ha cambiado por completo. El ambiente es inmejorable y todo ello gracias a que ha podido recrear su vida en Brasil. Ha pasado de las favelas a La Moraleja, una de las zonas más exclusivas de Madrid. Su familia está con él y eso es un factor fundamental para que se centre en su cometido.
Lo que es el fútbol. De no tener nada a tenerlo todo gracias a tu esfuerzo. No hay mejor premio para un futbolista que sudar lo que se ha ganado desde pequeño y cumplir un sueño real.