Nunca un partido varió tanto entre una parte y otra. El Real Madrid dominó a placer pero no marcó, y Zidane tuvo la idea de cambiar su dibujo. La Real, gustosa de tener el balón, estuvo a punto de asaltar el Di Stéfano.
Todo el buen trabajo que hizo el Real Madrid en la primera mitad desapareció con la defensa de tres y dos carrileros. Ahí, la Real comenzó a sobar el cuero hasta encontrar a Portu.
Fue el murciano el héroe del lunes... hasta el añadido. Poco ducho en rematar de cabeza, Portu le ganó la carrera a Mendy, demasiado arriba, y puso el balón donde no llegaba nadie, a la escuadra.
Pero si algo sigue teniendo el Real Madrid de Zidane es esperanza y algo de suerte. Achucó y encimó a un cuadro 'txuri-urdin' que se echó demasiado atrás. Pecó de conservadurismo Imanol a la hora de meter defensas.
Polémica y dominio inicial
Todo partido de uno de los grandes de España tiene una pizca de polémica. En esta ocasión, la Real Sociedad reclamó un penalti de Casemiro a Monreal, una acción que el colegiado pudo pitar un fuera de juego inexistente.
Un pequeño susto para el Real Madrid, que desplegó su mejor juego en el partido. Con la manija llevada por Kroos y Modric, los sempiternos líderes del centro del campo, el cuadro de Zidane encontró espacios.
Se estrelló el equipo blanco con la madera, también con la falta de puntería de una delantera que echa de menos, y mucho, a Benzema. Sobrevivió la Real Sociedad en una primera mitad en la que no olió la pelota.
Cambio de sistema y de dominador
Algo le pasó a Zidane en vestuarios que optó por meter a Casemiro de central y cambiar el dibujo. Lo que había sido un dominio claro del Real Madrid pasó a serlo de la Real Sociedad.
Aparecieron los peloteros 'txuri-urdin'. Los Silva, Zubimendi y Guevara, con apariciones esporádicas de Oyarzabal, sobaron el balón hasta encontrar los huecos por las bandas.
Sufrió el esqueleto del Madrid, que sin Casemiro en el centro del campo se desarboló. Ahí encontró los espacios Monreal para castigar la subida de Mendy y dar a Portu la opción de asaltar el Di Stéfano.
La insistencia tiene premio
Pero la Real Sociedad pecó de conservadurismo. Imanol introdujo defensas para evitar las llegadas por alto de Casemiro, de Varane y de una nueva tripleta formada por Vinicius, Rodrygo y Hugo Duro.
Vinicius, que cumplió 100 partidos, fue un dolor de cabeza para el cuadro 'txuri-urdin'. Por la izquierda, por el centro y a la hora de rematar, el brasileño le dijo a Zidane que tenía que ser titular.
El gol llegó, como suele ser habitual en él, con una pizca de suerte. Lucas Vázquez, de nuevo un pulmón con mucho oxígeno, puso el balón al corazón del área chica. La fe del extremo le hizo estar en el sitio justo, en el momento oportuno. Vinicius tiró, rebotó en Zubeldia y superó a Remiro en uno de los dos tiros a puerta del cuadro de Zidane.
Se marcha el Real Madrid con un sabor agridulce. Pierde la oportunidad de marcharse del derbi líder pero mantiene viva una pequeña esperanza para luchar por el título. Se va la Real con buenas sensaciones, pero con la duda de qué hubiese pasado de no haberse echado atrás.