El ex de Flamengo tuvo unos duros inicios en la disciplina 'merengue'. Su llegada creó expectación, pero tuvo que conformarse con comenzar con el Real Madrid Castilla.
Aunque muchos en la grada lo pedían, ayudados por los malos resultados durante este curso, su edad y su inexperiencia hacían templar los ánimos. Había que esperar a Vinicius. Pero Vinicius acabó apareciendo más pronto que tarde.
La llegada de Santiago Solari para sustituir a Julen Lopetegui en el banquillo le abrió las puertas de la primera plantilla. El equipo atravesaba una mala racha y el brasileño llevó la ilusión al césped y a las gradas.
Pese a la dureza del camino, Vinicius logró tener éxito en su primera temporada como madridista. Y lo hizo sin haber sido una pieza clave en Flamengo anteriormente, ya que su corta edad apenas le facilitó ser titular en sus últimos meses en Brasil.
En la primera campaña (2016-17), el atacante disputó 37 encuentros con el 'Mengao'. Sólo en cinco ocasiones partió de inicio, con cuatro goles en su haber. Al año siguiente, su importancia aumentó, disputando como titular 20 de los 31 choques. En esta ocasión, acabó con diez tantos y tres asistencias.
Así, Vinicius llegó con 18 años a España tras haber participado en 69 encuentros y habiendo logrado 14 tantos. ¿Y Rodrygo? ¿Con qué registros llega a LaLiga?
El delantero, nacido en enero de 2001, disputó 20 minutos entre dos encuentros en el curso 2016-17 con Santos, para dar el salto al año siguiente.
Su presencia en el primer equipo sí fue notoria desde el primer día. Jugó 58 duelos, siendo titular en un total de 45 partidos. Además, el '9', que suele jugar más en el área que Vinicius, firmó doce tantos y repartió cuatro asistencias.
En el presente curso, el brasileño perdió cierto peso en el equipo con la llegada de Jorge Sampaoli. Aun así, jugó 20 choques, siendo titular en 13 de ellos. En total, cinco dianas y cuatro asistencias para plantarse ante un templo como el Bernabéu.
Con un año menos, los registros de Rodrygo superan a los de Vinicius en el fútbol brasileño. Otra cosa es la adaptación al fútbol español, donde el ex de Flamengo ha sacado grandes notas este curso. Y, más que en los números, en las sensaciones que dejó en el templo blanco.
Allí todos entienden la edad y condiciones de Rodrygo, un chico que viene para ir aportando paulatinamente más que para recoger la carga sobre sus espaldas. La misma que sí tuvo que soportar Vinicius y, además, con gran acierto. Aunque eso sí, este Madrid se está reforzando más que el del verano pasado y las vacantes se atisban bastante más caras...