"Cuando acabó el partido entramos al vestuario y lo celebramos. Entró una orquesta incluso y bueno, todo dentro de lo normal. Luego vino un empleado del club y nos comentó ‘tenemos un tanque fuera esperando para dar una vuelta por los alrededores del estadio’. Yo no me lo podía creer. Pensé ‘¿un tanque?", confesó en una entrevista al diario 'AS'.
Eso sí, todo salió bien tras la confusión: "Querrán decir 'un autobús' o alguna especie de camión. Fue una sorpresa, una experiencia totalmente diferente. Me tuve que poner en el centro porque era muy bajo y había gente con bengalas alrededor. Fue bonito".
Uno de sus objetivos era jugar en la máxima competición continental: "Es algo que llevaba mucho tiempo intentando con el PAOK. Sí que he jugado con ellos y con el Swansea la Europa League, pero hasta ahora no había podido jugar la Champions y es algo que me apetece mucho. Vine a Serbia a la expectativa, porque no sabía si íbamos a jugar Champions o Europa League, pero al final he acertado".
En definitiva, el saldo anímico es positivo en su mente: "En dos años en Grecia conseguí muchísimas cosas importantes, el año pasado, sin ir más lejos, hicimos doblete (Liga y Copa). Mi paso por el PAOK fue súper especial, pero lo que estoy viviendo en Serbia es impresionante. Nunca había paseado por Belgrado en tanque… Estoy feliz".