El Benfica bien le puede dar gracias a Vlachodimos por llevarse un punto de Ucrania. El portero griego fue la clave para que el equipo luso pudiese sostenerse en Kiev ante un Dinamo que estuvo a punto de ganar en el añadido.
Le puede dar las gracias no solo a Vlachodimos, sino también al VAR. El videoarbitraje, en el añadido de la segunda parte, vio el fuera de juego de Shaparenko que hubiese dejado los tres puntos en Kiev.
Los primeros minutos fueron ucranianos. Tanto por parte de Shaparenko como Tsygankov tuvieron oportunidades para poner por delante al Dinamo de Kiev.
Con el paso de los minutos, el Benfica se hizo dueño del partido. Con las subidas de Grimaldo, con Everton llegando una y otra vez y con Rafa Silva buscando el gol, el cuadro luso quiso poner el 0-1 en el marcador.
Si el balón fue hacia el área de Vlachodimos en la primera mitad, lo fue hacia la de Boyko en la segunda mitad. El Dinamo de Kiev empezó a sufrir para mantener el resultado.
El empate parecía valerle a los dos y a la vez a ninguno. Era mejor amarrar un punto que dejarlo ir, más aún cuando acaba de comenzar la temporada... a menos que juegues en casa.
Y precisamente la afición local espoleó a un Dinamo de Kiev que estuvo a punto de ponerse por delante en dos ocasiones en el añadido. Primero, Garmash envió el balón cerca de la cepa del poste. Después, Shaparenko marcó, pero fue Garmash quien estaba en fuera de juego para invalidar el tanto que hubiese supuesto la derrota.