"Volver con la frente marchita, las nieves del tiempo platearon mi sien", cantaba Carlos Gardel. Y eso fue lo que hicieron Torres y Joaquín en su día: volver.
Porque cuando uno ama un club, lo hace para siempre. Ellos son el más claro ejemplo de esa pasión incondicional que termina por arrastrarte a casa, no importa el tiempo que pase.
De 'Niño' a leyenda
Fernando Torres salió de las categorías inferiores del Atlético de Madrid. Bendita cantera...
Era un niño cuando comenzó a hablarse de él. Un chaval rubio, con pecas, capaz de revolucionar un partido con sólo pisar el césped.
17 años tenía cuando debutó con el primer equipo. Su aspecto le sirvió para ganarse el sobrenombre que le acompañaría toda la vida: 'el Niño'.
Vivió de todo en el Atlético, incluido el infierno de Segunda. Pero, como todo niño, se convirtió en adulto y tuvo que crecer. Eso conlleva emanciparse.
Probó suerte en el Liverpool... y vaya si la encontró. Pasó de ser el 'Niño' a ser 'The Kid'. Después pasó al Chelsea y, posteriormente, recaló al Milan.
Pero el Atlético seguía en su corazón. Y regresó casi una década después para alegría de los 'colchoneros', que llenaron el Calderón para recibir al niño que se marchó y que volvió convertido en toda una leyenda.
Una vida en verde y blanco
Algo así vivió también Joaquín. Como Torres, comenzó su andadura profesional en las categorías inferiores del club de sus amores, el Betis en su caso.
Debutó con el primer equipo a los 19 años y con él permaneció hasta las 24... Había que cambiar de aires. Joaquín se pasó al Valencia, club que le acompañó durante cinco temporadas.
Y de Mestalla a La Rosaleda. Joaquín probó suerte en el Málaga durante dos temporadas para, posteriormente, cambiar España por Italia.
Joaquín quiso probar algo más que el fútbol español y se fue a la Fiorentina, escuadra en la que estuvo dos temporadas. ¿Adivinan lo que pasó?
Como Torres, sintió la necesidad de volver a casa. Se marchó con 24 y volvió con 34, cargado de experiencia y con una certeza: el amor por el club que te vio nacer te acompaña desde el primero hasta el último de tus días.
Fernando Torres y Joaquín Sánchez, Joaquín Sánchez y Fernando Torres. Dos leyendas, dos historias, dos referentes que se fueron siendo jóvenes y volvieron convertidos en iconos.