Dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra y Ousmane Dembélé está siendo la viva prueba de ello.
Y es que tras unas semanas totalmente alejado de los focos de la polémica, el francés ha vuelto al centro de los mismos por su indisciplina.
El galo volvió a llegar tarde al entrenamiento del equipo de Ernesto Valverde, presentándose casi dos horas después del comienzo del mismo.
El talentoso extremo internacional con Francia realizó su sesión de trabajo al margen de un grupo que se sorprendió al ver de nuevo a 'Dembouz' llegar tarde.
De esta manera, Dembélé volvía a las andadas tras sus retrasos en los entrenamientos previos al duelo ante el Betis, que en su momento le costaron ver el partido desde la grada.
Ahora, el Barça estudia una nueva sanción disciplinaria para el futbolista, amparándose siempre en el convenio colectivo existente entre LaLiga y los sindicatos de jugadores.
El mismo señala que el club puede optar por una sanción leve en caso de que se reincida en un retraso a las sesiones de entrenamiento que supere los veinte minutos.
En ese caso, el cuadro azulgrana podría imponer una sanción que equivalga a la suspensión de empleo y sueldo del jugador durante un día como mínimo y una multa que puede llegar al 4% del salario del futbolista, en función siempre de la gravedad.
El convenio también recoge que, en caso de superarse las cinco faltas de puntualidad en un mes que sumen 20 minutos de retraso (o tres de más de 20), el club podría sancionar al jugador, según informa 'Sport', con una suspensión de sueldo de entre 11 y 30 días, con una multa que podría alcanzar el 25% del salario.
Todo ello hace que la situación del 'Mosquito' sea más que delicada, aunque el Barcelona tiene claro que una sanción grave sería su último recurso contra un jugador que tiene el apoyo de la plantilla y al que esperan reconducir por el buen camino para que solo se hable de su rendimiento en el campo.