Tras dos veranos incorporando jugadores de fuera con grandes desembolsos -Dembélé, Coutinho o Griezmann-, era necesario volver a creer en que La Masia podía volver a ser importante para el Barcelona, que tuviese un papel importante en el primer equipo.
Cierto es que resulta casi imposible pensar que futbolistas de la talla de los Busquets, Xavi o Iniesta podrán volver a emerger en tan pocos años de la cantera 'culé'. Ante el Betis, dos hombres demostraron que quieren, al menos, tener oportunidades para demostrar su potencial.
Jugadores como Aleñá o Riqui Puig no han logrado todavía dar ese paso que se esperaba de ellos. Ambos tienen un futuro prometedor, pero un club como el Barça también exige un rendimiento casi inmediato.
Carles Pérez, titular ante el Betis, mostró sus cualidades. Uno contra uno, velocidad y desborde. Una mezcla que convenció a Valverde para que ocupase el puesto de extremo desde un inicio.
Con gol incluido, el canterano demostró que quiere tener un puesto en el equipo. Ahora queda en el tejado de Valverde el seguir dándole más oportunidades de ahora en adelante.
Pero uno de los nombres propios del encuentro fue Ansu Fati. El joven de 16 años solo disputó 12 minutos, pero demostró una madurez casi inimaginable en un futbolista tan inexperto. Otro nombre que apuntar en el Camp Nou. Otro integrante de La Masia a tener en cuenta.