Después de un regreso lleno de notas positivas el sábado, la Bundesliga continúa su puesta en marcha después del parón por el coronavirus este domingo.
Lo hará con dos partidos, el Köln-Mainz 05 y el Union Berlin-Bayern de Múnich y ambos tienen fuertes connotaciones por el virus. Ya se supo que, en los segundos, el técnico de los locales no va a poder dirigir el partido por saltarse la cuarentena protocolaria para acudir al funeral de su suegro.
Mucho más se ha hablado del primer partido y, en concreto, del primer equipo. El Köln puso en duda el regreso del fútbol en todo el mundo al anunciar tres positivos hace algo más de dos semanas.
Todo eran buenas noticias para el retorno de las competiciones, pero aquello fue un jarro de agua fría. A pesar de las entendibles dudas, ni al equipo ni a las autoridades les tembló el pulso y el protocolo fue cumplido a rajatabla.
Los dos jugadores afectados, Ismail Jakobs y Niklas Hauptmann, y el fisio fueron puestos en una cuarentena de dos semanas y se pudo seguir adelante tras comprobar que no había más futbolistas o miembros del equipo afectados.
El Köln, que siguió preparando el partido ante el Mainz 05 con normalidad, mantiene ahora la duda de los dos jugadores, que apenas pudieron regresar a los entrenamientos el jueves y no parece que estén en forma para poder jugar.
Es una nueva realidad a la que el fútbol parece que deberá adaptarse, la de los jugadores 'lesionados' o baja por coronavirus. Desde este domingo se sabrá cuánto ha afectado al Köln esta situación.