Waldo Rubio fue de lo poco rescatable en ataque de un Real Valladolid muy plano en El Alcoraz. El futbolista pacense forzó el córner que dio origen al 0-1 y firmó el 0-2, anotado tras un penalti sobre Toni Villa.
Sin embargo, al conjunto blanquivioleta le remontaron y Waldo reconoció que la sensación que se llevan es "agridulce".
"La sensación es agridulce. No podemos ponernos 0-2 en campo visitante, perdonar y que en dos errores nos metan dos goles, pero, bueno, este es el camino, hay que seguir porque no podemos agachar la cabeza", dijo el jugador blanquivioleta a 'Movistar LaLiga'.
"Ha habido situaciones en la que han creado mucho peligro. Son un equipo fuerte, con las ideas muy claras, y, al final, no olvidemos que jugamos contra once. Han tenido situaciones en las que han logrado hacer bien las cosas", continuó Waldo.
El extremo del equipo pucelano lamentó que no hayan podido lograr el primer triunfo: "Creo que estamos en la buena línea y en todos los partidos han sido errores puntuales que, si logramos corregirlos, empezaremos a sumar bastantes más puntos de los que tenemos. Hay que seguir y no echarse las manos a la cabeza, aunque es una situación complicada y necesitamos una victoria como el comer".
En cuanto a su gol, aclaró que iba dedicado para su abuela: "Estoy contento, porque quería dedicárselo a mi abuela, que falleció el año pasado y tenía muchas ganas de marcarlo. Me da mucha confianza y ahora a seguir ayudando al equipo en todo lo que pueda".