Wembley, el aura 'spur' del Newcastle y un Slot que no quiere ser Klopp

Un año más, la EFL Cup será el primer trofeo en juego en el nuevo año en Inglaterra. Aspiran a él el Newcastle y el Liverpool, ambos con distintas necesidades, en una final de Wembley igualada por las circunstancias que han rodeado a ambos equipos en los últimos choques. El conjunto 'red', recién eliminado de la Champions League, también ha dejado algunas dudas en las últimas citas ligueras, aunque su ventaja es más que suficiente para no dudar de una próxima coronación de los de Arne Slot en el campeonato de la regularidad. Enfrente, el equipo de Eddie Howe ha quedado fuera recientemente de la FA Cup, pero su lucha por jugar de nuevo la Champions League ha recibido un impulso después de que Inglaterra prácticamente haya asegurado la plaza extra por los coeficientes esta semana.
Aunque conquistará de forma holgada la Premier League, la percepción final de la 2024-25 del Liverpool depende bastante lo que suceda en Londres este domingo. Los 'reds' apuntaban a conquistar todos los títulos y durante meses fueron el equipo más temible de Europa, pero ya no dan esa sensación de seguridad en sus encuentros, con lo que en caso de derrota con el Newcastle el título de la Premier League perderá algo de lustre histórico. Suceda lo que suceda, Slot tendrá más éxito que Klopp en su primer curso en Anfield, pero la final de la EFL Cup invita a retroceder inevitablemente a la que en 2015-16 llegó el germano frente al Manchester City de Manuel Pellegrini.
Klopp no pudo conseguir el título y dio comienzo a una sequía en el contexto nacional que se prolongó hasta una temporada 2019-20 en la que los 'reds' consiguieron imponerse en la Premier League. Slot logrará igualar a Klopp en el palmarés de esa competición en apenas un curso, pero de lo que ocurra en Wembley dependerá mucho el resto de la temporada del equipo de Anfield, ya que en la FA Cup el Liverpool fue apeado por el Plymouth hace un par de rondas y no tiene mucho más en juego.
Aquel 28 de febrero de 2016 en el que Klopp dirigió su primera final al frente del Liverpool, el germano formó con: Mignolet; Clyne, Lucas Leiva, Sakho, Alberto Moreno; Milner, Henderson, Emre Can; Firmino, Sturridge, Coutinho. Un once que apenas guardaría algunas similitudes con el que el alemán convirtió en su equipo tipo en el Liverpool en los años siguientes. Fernandinho adelantó en el comienzo del segundo tiempo a un Manchester City que también mutaría luego de la mano de Pep Guardiola y que vio cómo los 'reds' empataban gracias a Coutinho en el 83' para el 1-1 definitivo. La tanda de penaltis encumbró a un Caballero que le dio el penúltimo título de su carrera a Manuel Pellegrini, el tercero de una inconclusa dinastía en Inglaterra tras la consecución de la EFL Cup y la Premier League en la 2013-14.
La derrota afectó a un Liverpool que en febrero aún luchaba por entrar en Europa e incluso soñaba con la Champions League para finalizar en una decepcionante 8ª plaza. Meses después, los de Klopp también sufrirían su primer sinsabor continental en una final de la Europa League que hubiera podido convertirse en un atajo hacia la Champions League en la 2016-17. Afortunadamente para el técnico, en Anfield tuvieron paciencia con él y Klopp pudo convertir al Liverpool en uno de los mejores equipos del continente en los años venideros.
Un Newcastle afectado por una plaga de lesiones y sanciones espera al Liverpool para tratar de inaugurar el casillero de títulos de los nuevos propietarios. El equipo blanquinegro tiene un gafe a nivel de títulos similar al del Tottenham, aunque su leve paso atrás en el escalafón de los equipos ingleses -no es considerado 'Big Six' por sus descensos- ha restado trascendencia al gran período de sequía que llevan las 'urracas'.
El último título conquistado por el Newcastle fue la Copa Intertoto de 2006 y no hace falta decir que se trataba de un trofeo menor, que básicamente era el pasaporte a una competición continental más importante. Los de Glenn Roeder derrotaron al Lillestrom sueco tras igualar 1-1 en casa (Luque; Koren) antes de ganar 0-3 en Noruega (Ameobi -2-, Emre). Un lustro antes, también habían alcanzado la final para caer con el Troyes tras un 0-0 y un posterior 4-4 en St. James' Park (Solano, Ameobi, Speed, Hughes; Leroy, Goussé, Boutal -2-).
La final más reciente de las 'urracas' tuvo lugar en 2023, también de la EFL Cup, contra el Manchester United. Los goles de Casemiro y Rashford derrotaron a un Newcastle en el que Eddie Howe apostó por: Karius; Trippier, Schär, Botman, Burn; Longstaff, Bruno Guimaraes, Joelinton; Almirón, Callum Wilson, Saint-Maximin. El once del Newcastle no ha cambiado demasiado desde entonces, aunque los blanquinegros confían en que sí lo haya hecho su suerte.
El equipo del St. James' Park acumula otras 4 finales perdidas a finales del pasado siglo, ya que cayó en la FA Cup de la 1998-99 con el Manchester United por 2-0 (Sheringham, Scholes) y de la 1997-98 con el Arsenal por idéntico resultado (Overmars, Anelka) y también fue arrollado en la Community Shield por el Manchester United en 1996 por 4-0 (Cantona, Butt, Beckham, Keane) y de nuevo en la FA Cup por el Liverpool en la 1973-74 por 3-0 (Keegan -2-, Heighway).
La Copa de Ferias -precursora de la actual Europa League- de la 1968-69 sigue siendo, por tanto, el último gran torneo conquistado por un equipo que tiene 14 trofeos oficiales en sus vitrinas. Las 'urracas' se impusieron en dicha final a doble partido hace ya más de medio siglo al Újpest húngaro por 3-0 (Moncur -2-, Scott) y 2-3 (Bene, Göröcs; Moncur, Arentoft, Foggon). Lo más cerca que han estado de ganar algo en Inglaterra, por tanto, sigue siendo la Premier League de la temporada 1995-96, en la que el Newcastle fue segundo tras desplomarse al final. También finalizó subcampeón en la 1996-97, un último vestigio de gloria hasta un período de boato reciente que no se ha correspondido con títulos en el terreno de juego.