22 años dan para mucho. Hasta para coger algo de manía al club de tu vida. Es lo que le ocurrió a Arsène Wenger, que salió mal del Arsenal desapués de más de dos décadas y aseguró que no volvería al club. Algo de lo que no se arrepiente.
"Me preocupa mucho el club y veo todos los partidos. Hay una cultura en la forma en la que se juega al fútbol en el Arsenal y espero que Mikel Arteta pueda recuperar eso", dijo en su momento el técnico, que en 'Mirror' se mantuvo en sus palabras de hace un par de años: "Siempre me dije que me iría del Arsenal por completo. Esa fue la decisión que tomé".
El medio inglés recordó que Wenger terminó mal con algunos miembros de la directiva, que le culpabilizaron del bajón del equipo. También la afición le había hecho saber su hartazgo por la forma en la que dirigió el equipo en sus últimos años.
Ahora, el francés, trabajador de la FIFA, volvió a insistir en que no regresaría ni como espectador a un partido de su ex equipo. Prefiere seguirlos desde casa, donde el cariño hacia el Arsenal permanece intacto.