En unas declaraciones concedidas a 'Sport Bild', Timo Werner reconoció que hubo un momento en el que dudó seriamente de su llegada al Chelsea, hasta tal punto que estuvo a punto de romperse.
Finalmente, el conjunto 'blue' terminó pagando 53 millones de euros al RB Leipzig por uno de los delanteros más deseados de todo el continente.
Pero la operación estuvo a punto de irse al traste tras el cara a cara entre el Chelsea y el Bayern de Múnich en la ida de los octavos de final de la Champions League.
En Stamford Bridge, un doblete de Gnabry y otro tanto de Lewandowski dejaron sentenciada la eliminatoria y los alemanes terminaron proclamándose campeones de Europa en una gran final ante el PSG.
El propio Werner comentó lo que pasó por su cabeza durante aquella dura derrota de febrero, puesto que ya conocía el interés de los ingleses en su fichaje.
"Esa derrota no hablaba exactamente bien sobre ir a Londres. Mentiría si dijera que no era así después de lo que vi. Debo decirlo abiertamente, porque con el RB Leipzig siempre habíamos jugado buenos partidos y muy disputados con el Bayern", comentó.