El mejor partido posible en el grupo 4 no tuvo goles, pero estuvo cargado de emoción, hasta con tres tiros a los palos. El Marbella, líder con 51 puntos, visitaba el campo de un Cartagena que estaba a solo uno de diferencia. Salió vivo el cuadro malagueño, que debe darle muchas de esas gracias a su portero.
Porque Wilfred, a tres minutos para el final, le detuvo un penalti a José Ángel cuando el Cartagonova ya se veía celebrando el asalto al liderato. Tras tres minutos de espera desde la comisión de la pena máxima hasta su lanzamiento, el guardameta hizo una buena estirada para alegría de los suyos.
Bien es cierto que en la primera mitad todo podría haber cambiado, puesto que su colega en la otra portería, Marc Martínez, anduvo también felino tras el cabezazo de Manel. Además, a cinco para el descanso Samu se estrelló con la madera.
Con el partido abierto, los tiros a los palos continuaron siendo la tónica. Si Esteban Granero también se encontró con ellos a los 59 minutos, Vinicius Tanque probó de la misma medicina en el 63'.
William, en una gran acción individual, obligó a otra gran intervención de Wilfred, en lo que supuso un primer plato de lo haría ya en el tramo final para frustrar al Cartagonova y dejar la lucha por la primera posición del grupo muy abierta.
Además, como el choque de ida registró el mismo resultado, el averaje particular queda empatado.