San Mamés rugió para dar el primer aliento y el Athletic respondió con un zarpazo. El conjunto de Garitano puso fue más intenso, tuvo más ocasiones y se hizo con la victoria ante un Granada que perdió gasolina con el paso de los minutos.
De las bengalas en los aledaños al impresionante mosaico dentro. San Mamés se puso sus mejores galas para llevar en volandas a un Athletic que aprovechó el gol de Muniain al borde del descanso.
Mandó y mereció más goles el Athletic, que se marcha con el trabajo bien hecho pero con la sensación de haber desaprovechado la oportunidad de haber dejado más encarrilada la eliminatoria.
Rui Silva se hizo gigante bajo los palos del Granada. El portugués volvió a demostrar que, en forma, es uno de los porteros con mejores reflejos en España. Sacó en San Mamés dos ocasiones clarísimas a Williams.
WILLIAMS DESENCADENADO
Pocos jugadores provocan un murmullo mayor y tienen mayor conexión que Williams con San Mamés. Cada cabalgada del '9' del Athletic provocaba un runrún en la grada y creaba escalofríos a un Granada que temblaba en defensa.
Apenas llegó el Granada a encimar a Unai Simón, pero en las pocas que lo hizo se mostró al futuro portero de la Selección Española. Muy seguro, el cancerbero del Athletic apareció cuando su equipo más lo necesitaba.
Llegó el gol minutos antes de llegar al descanso. Antes, los nervios propios de un partido de semifinal, unido a una caída de Puertas en la que el Athletic no tiró el balón, provocó la primera tangana del partido tras ordenar Garitano que no se tirase el balón fuera.
Fue Williams, quien si no, el que encontró los huecos en la defensa del Granada. Con espacios, el '9' del Athletic bajó el cuero entre el hombro y el pecho, entró en el área y le regaló el gol a un Muniain que volvió a besar la red ocho años después de su último gol copero.
REACCIÓN TÁCTICA DEL GRANADA
Diego Martínez quiso igualar la intensidad del Athletic con la misma receta, una defensa de cinco. Quitó a un Puertas tocado para meter a Vallejo, pero la apuesta no le salió bien.
San Mamés vibró una vez más, y después se enfadó, al ver cómo Hernández Hernández, tras una revisión en el VAR, anulaba el 2-0 de Capa por fuera de juego posicional. Fue la gasolina para volver a encender a un estadio encendido, como si de un título se tratase.
El Athletic encimó, encontró huecos Williams entre el lateral y el central, y volvió a encimar el área de un Rui Silva que se ganó el sueldo en la noche de San Mamés. Buscó el Athletic el segundo, pero se encontró con el muro portugués.
El pase a la final se decidirá, después de una titánica lucha, en una nueva batalla en el Nuevo Los Cármenes el 5 de marzo. Allí no estarán ni Dani García ni Soldado, que se perderán el duelo por acumulación de tarjetas.