El Burnley es un equipo de Premier League y, si no se tuerce demasiado este final de temporada, lo seguirá siendo en el curso 2020-21 después de lograr un triunfo sin paliativos frente a los Wolves.
Y es que el conjunto del Molineaux Stadium, sin ninguna motivación ni nada por lo que pelear en estas últimas jornadas, fue un juguete en las manos de un Burnley que destrozó a un rival que rindió, sobre todo en defensa, a un nivel paupérrimo.
El choque duró solamente 21 minutos. Ese fue el tiempo que necesitó Chris Wood para anotar los dos primeros goles de su recital particular al aprovechar la pasividad y los errores infantiles de la zaga local.
El encuentro quedó del todo sentenciado sobre la bocina, en el 45', con Wood completando su 'hat trick' y dando la estocada a unos Wolves absolutamente desconectado.
La segunda parte solo sirvió para que Westwood completara la goleada y que los pupilos de Sean Dyche desaprovecharan varias ocasiones para lograr una goleada todavía mayor.
Con este resultado, el Burnley alcanza los 36 puntos y aventaja en nueve unidades al descenso a falta de solamente 15 puntos en juego. Por su lado, los Wolves sigue en tierra de nadie con 41 puntos, a un mundo de los puestos europeos y con la salvación garantizada.