Wu Lei era un ídolo en el Shanghái Port antes de fichar por el Espanyol para la temporada 2018-19 y, ahora que está de vuelta, lo sigue siendo. Desde su regreso, cerrado en verano de 2022 tras un periplo en España en el que arrojó 16 goles en 126 partidos, no hay otro jugador en su equipo de origen que haya visto puerta más veces. En tiempo récord, ha recuperado ese estado de forma por el que los despachos del RCDE Stadium se fijaron en él.
Este año deportivo, se está caracterizando por protagonizar fogonazos de calidad que le llevan a las listas de mayores anotadores en momentos concretos. A principios de curso, por ejemplo, asistió contra el Wuhan Three Towns en la apertura de la Liga antes de ver puerta contra el Shenzhen, los Cangzhou Mighty Lions y el Shanghai Shenhua. Después, estuvo un par de compromisos sin aparecer ante el portero rival.
Reapareció alrededor de la 8ª jornada. Obró un doblete frente al Zhejiang Pro, anotó contra el Meizhou Hakka y repitió presencia en el luminoso ante el Henan FC. De nuevo, permaneció alejado de los focos un breve espacio de tiempo, de 3 encuentros esta vez, antes de recuperar su forma en 2 choques amistosos internacionales frente a Myanmar y Palestina. De regreso a sus quehaceres domésticos, asistió ante el Beijing Guoan.
Fiel a las dinámicas ya explicadas, se mantuvo por debajo del radar 2 partidos antes de llevar a cabo su reaparición en el mundo del gol a costa del Wuhan Three Towns -al que, como el lector recordará, también batió en la jornada inaugural-, el Shenzhen y, más recientemente, los Canghzou Mighty Lions. Para mayor coronación, estas actuaciones han ayudado a los suyos a ocupar la primera plaza de la tabla con 9 puntos más que su principal perseguidor, el Shanghai Shenhua.
Estudiar el 'ranking' de máximos anotadores del Shanghái Port desde el regreso de Wu Lei permite atestiguar que no hay otro jugador que haya visto tanto puerta. Quien más se le acerca es Lü Wenjun con 14, 10 menos que su compañero, cuyos fogonazos están demostrando ser inherentes a los éxitos del club. Quizás haya aficionados que no conciban este fenómeno como uno del todo positivo por la dependencia que implica, pero la mayoría se limita a celebrarlo: es un ídolo.