A la Liga Uno el Wuhan Three Crowns subió de la mano de Albert García, y tras su cese al poco de comenzar la temporada cogió las riendas Pedro Morilla, el director deportivo de la cantera. No solo recondujo la situación, sino que acabó la temporada con el ascenso a la Superliga.
Dos ascensos en dos temporadas es algo que no se ve muy a menudo, y el Wuhan Three Crowns lo ha logrado. No ha sido fácil, porque la temporada amenazaba con torcerse al entrar en su segunda fase.
La directiva tomó la difícil decisión de prescindir de Albert García, artífice del ascenso a la Liga Uno el año anterior, y colocar en su lugar a Pedro Morilla, quien conocía bien el club, pero no tenía experiencia en la élite.
La jugada salió bien. El Wuhan Three Crowns acabó la temporada como primero, ascendido directamente a la Superliga, donde se codeará con los mejores.
Entrevistado por 'AS', Morilla explicó cómo ha vivido esta apasionante temporada. "Han sido días muy intensos. Estamos en burbuja y los días se hacen cortos y largos a la vez, pero estoy contento porque hemos logrado el objetivo. Cuando cogí al equipo era complicado; ahora es una realidad", relató.
"Al principio tuve dudas porque se hablaba de que tenían atado a otro entrenador y no quería ser interino. Para coger al equipo y estar solo dos partidos... Pero hablé con mi gente de confianza y decidí aceptar la oferta", reveló.
Dirigió los últimos 21 partidos, y solo se dejó puntos en tres. "Aumentamos la intensidad y mejoramos conceptos defensivos, que es la base sobre la que debe crecer un equipo. A partir de ahí fuimos cogiendo confianza. No hay ningún secreto: tuvimos una buena racha y eso nos ha llevado a la Superliga", explicó.
Dicha racha fue brutal. Encadenó 14 encuentros consecutivos con victoria, un récord en el fútbol profesional chino. "Llegó un momento en el que el ascenso era cuestión de tiempo", dijo, orgulloso.
El club es una anomalía en el fútbol chino, porque aunque tiene detrás a una empresa gigante (una inmobiliaria, en su caso), sus cuentas parecen saneadas. Eso le ha permitido en cuatro años pasar de la Cuarta División a la élite.