El triunfo en el derbi sirvió para que el Real Madrid alcanzara los 21 partidos sin conocer la derrota. Lejos queda el tropiezo de Son Moix, que amagó con generar una crisis que Zidane y los suyos pasaron a sofocar por la vía rápida.
Desde entonces, han pasado tres meses y medio en los que el técnico galo ha dado con la tecla. Los 'merengues' han ganado la Supercopa de España, han ido pasando rondas en Copa y se han situado líderes en solitario en la Liga al aprovechar los tropiezos del Barça.
Un momento de forma espléndido que ha encontrado explicación en el rendimiento coral de la plantilla y en la mano izquierda de 'Zizou' para rectificar sobre la marcha, como hizo en el descanso del encuentro ante el Atlético de Madrid de este fin de semana.
La semana llega cargada, con un vital enfrentamiento en Copa ante la Real en el Santiago Bernabéu y la visita a Osasuna el domingo, pero lo hace con premio. Eden Hazard apura su recuperación y podría estar listo para volver a los esquemas del técnico francés.
A Zidane le tocará estrujarse el cerebro para dar cabida a un hombre que estaba previsto que liderara a los blancos esta campaña y que, por unas razones u otras, no ha podido brillar como se esperaba.
Eden se lesionó justo cuando el Real Madrid empezaba a carburar, con partidos como el de Ipurua o el de la Real Sociedad en casa, y ahora será él quien se tendrá que adaptar a la nueva dinámica del equipo y no al revés.
Habrá que ver cómo encaja 'Zizou' esta pieza en el rompecabezas blanco, sobre todo después de sus últimas decisiones, que dejan ver una clara apuesta por un centro del campo de cinco hombres. A él se puede adaptar bien en teoría el fichaje estrella de los 'merengues', aunque hay veces que es mejor no tocar lo que funciona. Veremos en su caso si es así.