Este año parecía ser el bueno para Brasil, pero la primera parte del Brasil-Bélgica puso en duda el teórico favoritismo de los brasileños entre las selecciones que aún siguen vivas en el Mundial.
Los de Tite avisaron prontísimo con un remate forzado de Thiago Silva al palo en un córner, pero Bélgica estuvo cerca de anotar también en sus primeros dos acercamientos.
El choque se convirtió de inicio en un precioso correcalles y, ahí, Brasil, por mayor calidad individual, parecía tener las de ganar. Sin embargo, un saque de esquina para Bélgica permitió que los de Roberto Martínez se adelantasen.
Kompany se desmarcó al primer palo y Fernandinho, en su intento de despeje, se metió el esférico en su propia portería con el brazo. A Brasil le tocó remar y estuvo cerca de empatar pronto, convirtiendo por momentos a Courtois en el héroe de los belgas.
Pero cada contragolpe de Bélgica era medio gol. Avisaron De Bruyne y Hazard y mató el primero, haciendo el 0-2 con un latigazo seco tras una espectacular acción individual de Lukaku.
45 minutos por delante para certificar la gran sorpresa del Mundial o para una recuperación milagrosa de Brasil, pero a los europeos nadie les quitará el 'baile' que le dieron a la 'Canarinha' en el Kazán Arena.