Desequilibrante, eléctrico, influyente. Esa fue la versión que el Atlético esperaba de Joao Félix, la que el portugués mostró en algunas contadas ocasiones en el arranque de esta temporada. Pero en la Supercopa, naufragó.
El Cholo Simeone mantiene un discurso sosegado con el joven atacante. Pide paciencia, arriesga lo justo con sus molestias y apela a sentimientos, filosofía y plazos cuando se le cuestiona por su rendimiento. Eso sí, en los días grandes días...
Durante la final ante el Real Madrid, el portugués pasó desapercibido. Arrancó como segundo punta y no influyó más allá de la ocasión más clara del Atlético, fruto de un error de Sergio Ramos. El sevillano le entregó un balón a los 14 minutos y definió de manera defectuosa ante Courtois.
Tras jugar algunos minutos acostado a la banda para acercar a Correa al área, Joao Félix regresó a su puesto en la segunda mitad. Sin éxito, nuevamente, y sus gestos durante el choque eran elocuentes. No estaba conforme.
El ex futbolista Gustavo López habló del portugués en 'Movistar'. Decía verle "atenazado": "No es una cuestión de espacios. No está contento. Ni con el balón ni físicamente. Tiene muchas obligaciones por las cosas que le pide Simeone y debería sentirse más liberado".
Simeone exprime al joven a la par que pide paciencia. En la Supercopa, una de sus primeras grandes noches como rojiblanco, desapareció. Son solo 20 años y le quedan muchas oportunidades por delante, aunque al Atleti no le habría venido nada mal su fútbol.