Lucas Vázquez cayó de nuevo de pie. El canterano 'merengue' se está acostumbrando a salir bien parado de situaciones que, en un principio, pueden parecer perjudiciales para él. Ya se sometió a un cambio de posición la pasada temporada ante una plaga de lesiones y, en el 'Clásico', se convirtió en uno de los jugadores más destacados.
Carlo Ancelotti confió en él en el lateral derecho. Su cometido era claro: parar a Ansu Fati. Esta empresa se presentaba complicada porque el '10' del Barcelona llegaba en una forma sublime y como uno de los nuevos líderes del grupo de Ronald Koeman. Afortunadamente para los 'merengues', no estuvo inspirado.
Aunque esto tuvo más que ver con él mismo que con el resto, el español estuvo correcto parándole los pies cuando tuvo que hacerlo. Además, puso la guinda a su actuación marcando el gol de la sentencia para los blancos en una contra matadora en la que recibió un 'pase de la muerte' de Marco Asensio.
Las buenas sensaciones que infundió Lucas Vázquez le sitúan de nuevo como un profesional importante para el Real Madrid aunque tienda a acuñar críticas cuando sufre de bajones de nivel. Guste a quien le guste y le pese a quien le pese, el canterano 'merengue' se mantiene firme, fiel, leal y exitoso ante la adversidad.