Después de sufrir ante un buen Osasuna y en inferioridad numérica desde la primera media hora de partido, el FC Barcelona, en los instantes finales, aprovechó una locura de Frenkie de Jong para decantar la balanza en su favor.
En el 87', el mediocentro neerlandés, que estuvo bastante activo durante el partido, pidió la pelota en la medular y vio el desmarque del brasileño Raphinha, que apenas llevaba once minutos en el campo.
Y Frenkie decidió tirar el pase a la espalda de la defensa, bombeado, para que el atacante, con un cabezazo que se convirtió en una vaselina, firmase el 1-2 en el marcador. Golazo espectacular del Barcelona.
Aitor Fernández, que estaba a media salida, no pudo hacer nada para evitar el tanto. Xavi lo celebró de forma efusiva al igual que sus futbolistas. Y no era para menos porque estaban con uno menos.