Todo apuntaba a que Giacomo Bonaventura, que cumplirá 31 años en agosto, sería víctima del proceso de rejuvenecimiento del Milan. Sin embargo, tras el giro de 180º que ha dado su planificación, se ha abierto una ventana que posibilitaría su continuidad en Milán.
Según ‘La Gazzetta dello Sport’, tanto Paolo Maldini como Massara quieren que el jugador de San Severino Marche siga en el club. El problema sería el salario de 2 millones que percibe actualmente.
La política salarial del administrador delegado Gazidis obligaría a Bonaventura a rebajar su sueldo. Sin embargo, en el ámbito deportivo, la voluntad de renovar al centrocampista es muy fuerte, pues cuenta también con el beneplácito del entrenador Pioli.
A Bonaventura no le faltan pretendientes. Roma, Atalanta y Torino están interesados en su fichaje a coste cero, si finalmente queda libre. Pese a ello, habrá que prestar atención a este nuevo giro de tuerca en el Milan, que podría cambiar todos los planes.