Arda Turan pasó cuatro temporadas en la ribera del Manzanares hasta que la llamada del Barcelona hizo que le cambiara toda la visión y se la tomara como un paso grande en su carrera deportiva.
Pero su paso por el Camp Nou fue todo lo contrario, aunque llegó a marcar el mayor número de goles en una temporada. Turan no mostró el mismo nivel ni el mismo protagonismo que en el Atlético y desde ahí se le ha perdido la pista.
En el Istanbul Basaksehir no ha vuelto a rendir igual y en el Atlético de Madrid sigue acordándose de él como un futbolista rápido, desequilibrante, con gol y, sobre todo, con visión y pase, características que se echan de menos.
Con una delantera importante, en la banda todavía hay un vacío que no se llena. Vitolo, Gaitán, Carrasco Lemar... todos ellos no han logrado acercarse a Turan. El belga si tuvo luces y sombras, pero acabó marchándose a China en una operación de lo más extraña.
Con Lemar y 70 millones de euros invertidos, el francés se ha llevado más críticas que aplausos en los meses que lleva de rojiblanco, y ni por asomo ha dado lo que el club esperaba de él. Cualquiera que sea el caso, no ha vuelto a verse un Arda Turan de rojiblanco.