En el Bayer Leverkusen aún no se han olvidado de aquella noche en el Vicente Calderón. Los alemanes se jugaban el pase a los cuartos de final de la Champions ante el Atlético de Madrid.
Pero un hombre iba a emerger por encima de todos. Jan Oblak se puso la capa de héroe en una noche mágica y que quedó para el recuerdo de aficionados y rivales.
Los 'colchoneros' tenían la ventaja de un buen resultado en el partido de ida, pero los germanos salieron con todo y a punto estuvieron de recortar distancias.
Todo se inició con una pérdida de Giménez. Brandt recogió el balón y encaró al meta, que detuvo el lanzamiento. El rechace le cayó a Volland, pero Oblak se rehízo.
El balón parecía tener un imán y volvió a caer en los pies de Volland. Una vez más, sacando fuerzas de todos lados, Jan Oblak se puso en pie y volvió a detener el tecer lanzamiento de forma consecutiva.
16 de marzo de 2017