En un duelo lleno de sorpresas, Alebrijes de Oaxaca logró imponerse en casa a los Bravos de Juárez en la tanda de penales, con lo que se proclamó Campeón del Apertura 2017, con marcador a favor de 4-2. En el global quedaron empatados dos a dos, pero no fue tan simple.
En el juego de ida los ahora campeones consiguieron ganar por la mínima con anotación de Martín Zúñiga. En la vuelta el marcador se quedó a cero hasta el tiempo añadido, en el que el cuarto árbitro decretó cinco minutos más. En un tiro libre magnífico de Raúl Enríquez, los locales hicieron el 1-1 que les daba un respiro en el camino al título.
Por un momento, y a pesar del notorio cansancio en los 22 jugadores en el terreno de juego, Bravos lució mejor que su rival, logrando poner el 2-1 en el tiempo extra con una buena conexión entre Lucas Da Silva y Rodrigo Prieto.
Pero Alebrijes no se quedó atrás, sabía lo que tenía en sus manos y, apenas tres minutos después, en un saque de banda cuyo balón cayó en el área chica, Daniel Cervantes volvió a poner las tablas en el electrónico.
Hubo mayor motivación por parte del equipo fronterizo que de los oaxaqueños por querer acabar el partido en el tiempo extra, pero finalmente se fueron con el empate a los penales.
Los visitantes acertaron todos sus tiros, mientras que de los Bravos fallaron Alex Berber, quien mandó su tiro por arriba del travesaño, y el mismo Rodrigo Prieto, cuyo disparo fue rechazado por Edgar Hernández con su pierna milagrosa.
En medio de la remontada, conatos de peleas en los banquillos. Y en el campo, mucho fútbol. Alebrijes demostró seriedad en su búsqueda por el campeonato, y qué mejor manera para lograrlo que no caer rendido y vencer fuera de casa.