Pónganse guapos. Preparen el esmoquin, la pajarita y sus mejores zapatos. Es hora de repeinarse y de tirar del mejor de los perfumes. Arranca la Liga. Una más, la primera sin Cristiano tras casi una década. La que puede suponer la consagración del Barça de Valverde, la vuelta al trono del Atleti o la implantación del sello Lopetegui. Pero hay más, hay para todos. Desde el 1 hasta el 20.
Tres son los candidatos que sobresalen para el título. Los de siempre, en eso la cosa no cambia. Barcelona, Madrid y Atleti aspiran a levantar el trofeo de la regularidad. Tras arrasar el pasado año, los chicos de Valverde difícilmente encontrarán tan poca oposición, aunque la plantilla no ha hecho sino engordar en calidad. El Madrid no se puede permitir tirar otra Liga en noviembre, aunque las dudas tras la Supercopa se han afianzado entre la afición; mientras que el Atleti ha armado la mejor plantilla de su historia y busca ser algo más que un mero aspirante.
Faltarán los goles de Cristiano, que durante nueve cursos dio lustre al que dicen es el mejor campeonato del mundo. El más difícil, el más competido. El '7' deja un vacío enorme no solo en el Madrid, también en la competición. Acostumbrados a sus goles, hasta los que le odiaban lo echarán de menos. El "siuuu" ya no volverá a resonar en los campos de España, habrá que acostumbrarse. Los relevos, una 'bb' que acepta acompañantes en los Asensio, Isco o el pipiolo Vinícius.
Por detrás, en la batalla por Europa, muchos son los candidatos al baile. El primero el Valencia, que defiende cuarta plaza en un nuevo proyecto de Marcelino, pero deberá demostrar su capacidad para afrontar tres competiciones. La Champions suele despistar en muchas ocasiones. Villarreal -con Cazorla de vuelta-, Sevilla o el 'EuroBetis' más ilusionante en años, con Setién como paladín, prometen dar pelea si las fuerzas no decaen.
En la zona media es donde todo se aprieta. Cualquiera está liberado de soñar con mirar hacia arriba, pero nadie puede despreocuparse de otear lo que viene por debajo. Casos como el del Getafe, Eibar o Espanyol lo confirman. A su vez, la nueva Real de Garitano, que logró mantener a Oyarzabal, el Athletic de Berizzo -sin Kepa como guardián- o el atractivo Celta de Antonio Mohamed solo piensan en cambiar el paso con respecto a una temporada, la pasada, decepcionante.
De la quema espera escapar con suficiencia el Leganés, que con Pellegrino al mando tiene mimbres para que así sea. A lo mismo que aspira Eusebio con su Girona después de que Montilivi viviera una campaña histórica. El guerrero Alavés, el Levante del sorprendente Paco López o los recién ascendidos Huesca, Rayo y Valladolid son otros de los clubes obligados a pugnar por cada punto como si de un potosí se tratase. No es para menos. Una plaza en la élite así lo merece.