Yarek y Barberà se ponen el casco 'vikingo'

Una acción a balón parado y un error en cadena defensivo de Islandia sirvió a España para plasmar en el marcador su mayor experiencia en fases finales ante una debutante, con los tantos de Yarek Gasiorowski y Víctor Barberà en un estreno en el Europeo Sub 19 en Malta con susto final.

Al ritmo de Ilias Akhomach, brillante entre líneas generando desequilibrio. Con el dominio total del partido de inicio a fin, consiguió el combinado nacional rebajar a la gran sensación previa al torneo, una Islandia que dejó en el camino a la vigente campeona, Inglaterra.

Con la dirección de José Lana, España explotó su mayor talento. Jugadores como Gonzalo García o Dani Pérez se sumaron a Ilias en la generación de acciones de peligro y el partido se rompió nada más superar el cuarto de hora.

A balón parado, inocente Islandia en los marcajes, con el buen pie de Ilias en el saque de esquina y el remate cruzado de zurda, libre de marca, de Yarek.

Le faltó contundencia defensiva al combinado 'vikingo' y presencia ofensiva. Se mantuvo en el encuentro por su portero, Petersson, que evitó el tanto del ya futbolista del Villarreal.

Y perdonó la oportunidad doble de volver a meterse en el duelo cuando su mejor jugador, Gudmundsson, se topó en el 24' con el cuerpo de Yarek en una acción individual y tras el saque de esquina enganchó un rechace centrado en la frontal para acariciar el travesaño.

No hubo más de Islandia hasta el último suspiro. El resto del encuentro fue un monólogo español. Pudo sentenciar en una acción calcada al primer tanto, un córner de Ilias que cabeceó en el primer palo Arnau Casas cerca del poste. Manuel Ángel lo buscó con calidad, de interior buscando el ángulo imposible, y llegó con un regalo.

Nada más reanudarse el 2º acto el encuentro parecía quedar sentenciado. Un exceso de confianza en fase de salida de Islandia, el intento de corregir el error de Robertsson y la mala cesión a su portero, provocó que el balón quedase a placer a Barberà para marcar el segundo.

Se vio tan superior la Selección Española que acabó relajándose. Había perdonado lo imperdonable Samu, con todo para marcar chutando fuera el pase de la muerte. Se había quedado con 10 jugadores el rival por una justa doble amonestación, cuando en un despiste, un balón muerto dentro del área lo aprovechó Thorsteinsson con fortuna al desviar la trayectoria Palacios. No peligró el triunfo, pero fue un aviso para sus próximas citas en el Europeo.