El corazón de Yerry Mina es más grande sus piernas. El colombiano, en unas declaraciones recogidas por el diario 'AS', desveló una de las manías que siempre cumple justo antes de los partidos.
"Tengo una manía desde los tiempos en los que mi familia lo estaba pasando mal. Recuerdo a mi madre llorar y un día le dije: 'Escucha mamá, algún día te voy a construir una casa. Y me aseguraré de que te alimentes de la mano de Dios", comentó.
"Desde ese día, viaje a donde viaje, antes de salir al campo, me repito a mí mismo: 'Sí, salto al césped para ganar la comida de mi madre'. De ahí proviene mi fortaleza, de la dura infancia que me tocó vivir", sentenció.
No dudó en dar a su familia sus primeros sueldos: "Ganaba 6.000 pesos al día. Le daba 4.000 a mi madre para comida, 1.000 a mi hermano para que comprara algún juguete y me quedaba otros 1.000 para comprar algo de agua después del entrenamiento".