Por obra y gracias de Burak Yilmaz, está Ligue 1 tiene que ser del Lille. Quizá esta frase se torne incierta en un futuro, pero es la pura realidad a día de hoy.
El delantero anotó dos goles los primeros 45 minutos del choque en casa del Lens, que está peleando por jugar competición europea, para otorgar tranquilidad a unos de los duelos más complicados que le quedan a los de Christophe Galtier.
En esta ocasión, el gol fue una auténtica delicia. Si el primero lo anotó con seguridad y desde los once metros, en el segundo se sacó un impresionante zurdazo desde más de 30 metros ante el que Leca solo pudo observar con la mirada.