El objetivo de Robert Moreno, por ambición y por deseo, es jugar en Europa. El 'EuroGranada' de la pasada temporada deslumbró bajo las directrices de Diego Martínez y el nuevo técnico no tiene intención alguna de bajar el listón, aunque sabe que será difícil. Lo analizó en 'AS', donde también abordó la ventana de traspasos y otras parcelas de la actualidad balompédica nazarí.
"El club lo ha dicho, lo importante es la consolidación en Primera División, que ver al Granada en Primera sea lo normal, que no haya duda de que va a estar al año siguiente. Después, las circunstancias de cada temporada, el mercado o lo que hacen los otros equipos te van a llevar a poder luchar por unos objetivos u otros. A todos les hizo ilusión ver al Granada en Europa el año pasado, si no es este año o el siguiente, pero yo quiero jugar en Europa", afirmó.
"Lo digo abiertamente, aunque, luego, puede ser un lastre si no lo consigue. No conozco a nadie que diga que quiere perder o descender. Todos queremos estar lo más arriba posible y tenemos que ser ambiciosos. Tenemos jugadores muy importantes en la plantilla y el club está haciendo un esfuerzo grande en un contexto económico horrible para todos los equipos para mantener la plantilla. Luego, los partidos nos colocarán en nuestro sitio. Cualquiera que no somos de los cinco seis primeros, hay que hacer los 42 puntos para salvarse y mirar hacia arriba", dijo además.
"Para mí, eso es un reto bonito. No me levanto pensando en que no voy a conseguir lo máximo. Si no me lo creo yo, que soy la cabeza visible y está al mando, estamos fastidiados. Lo que ha pasado en los últimos años ha sido muy bonito para el Granada, ha sentado las bases de lo que tiene que ser el proyecto a largo plazo y, a partir de ahí, conseguir que el proyecto sea permanentemente ganador, robusto y que habrá años más arriba o abajo, pero siempre estar ahí", continuó.
Acerca de si habrá más incorporaciones, explicó: "Por encima de si se prevé más refuerzos, hay que respetar a los jugadores que hay en el equipo. El club debe estar preparado para mejorar al equipo en cualquier momento y en cualquier posición. Tienes una plantilla base donde hay determinados jugadores que son los que van a estar, pero puede ser que esos jugadores salgan o encuentres alguno que mejore lo que tienes".
Preguntado por su paso por la Selección Española, aseveró: "Fueron unas circunstancias raras, pero es lo que te pone ante nada menos que la Selección Española, que es una de las máximas cosas que puede aspirar un entrenador. Llevarlo adelante, además con éxito creo, me demostró que estaba preparado para estar al frente de un banquillo y llegó en un momento que necesitaba nuevos estímulos. Estar siempre de ayudante no debería haberse eternizado. Era el poderme demostrar que estaba preparado para entrenar a cualquier equipo. Me atrevo con cualquier equipo".