El ex jugador del Atlético de Madrid está haciendo oídos sordos al gran volumen de críticas que hay en el panorama futbolístico sobre su falta de adaptación y de influencia sobre el ataque del Barça.
Los 135 millones de euros que pagaron por él ya comienzan a ser una losa y un peso que Griezmann sabe que debe ir movimiendo. En 15 partidos, sus números no son mejores que los de Coutinho.
Las comparaciones son odiosas, pero a un delantero se le mira por sus goles y Griezmann lleva cuatro y tres asistencias, a diferencia de las más de 34 recuperaciones que ha hecho en su trabajo defensivo.
Tras el encuentro entre Francia y Moldavia, Griezmann admitió que sabía a lo que se iba a enfrentar antes de firmar con el equipo azulgrana.
"Estoy aprendiendo mucho, aunque ya sabía que llegar al Barcelona iba a ser difícil", aseguró.rotundamente.
Griezmann explicó esa falta de adaptación o esa lentitud a la hora de entender el juego y ser más influyente a su posición sobre el terreno de juego: "Si juego más centrado, me oriento mejor. He jugado en esa posición durante muchos años y ahora lo que tengo que hacer es adaptarme".
Deschamps también apoyó las palabras de Antoine Griezmann y le mandó un consejo a Valverde para probar a Griezmann en otro lugar del campo: "Su momento en el Barcelona está lejos de ser catastrófico. Todo es una cuestión de tiempo yde posición en el campo, estaba posicionado en el Atlético".