La nueva ola estadounidense ya está en marcha con jugadores como Yunus Musah, que con 17 años ya se ha hecho un sitio en el Valencia, el barcelonista Sergiño Dest o Konrad de la Fuente, que ya ha sido convocado en alguna ocasión por Ronald Koeman, a los que acompañan Gio Reyna, ya importante en el Borussia Dortmund o Weston McKennie, de la Juventus.
Panamá también exhibe a sus talentos europeos. Jugadores como Adalberto Carrasquilla (Cartagena), Fidel Escobar (Alcorcón) y Edgar Yoel Bárcenas (Girona), protagonistas en la Liga SmartBank, Andrés Andrade del Lask Linz de Austria o Michael Amir Murillo del Anderlecht belga.
Los panameños, que vienen de caer por la mínima ante Japón el pasado viernes, tratarán de romper una racha adversa ante los norteamericanos que dura nueve años, desde la Copa Oro 2011, cuando se impusieron por 2-1.
En los últimos tres partidos entre estas dos selecciones, Estados Unidos ha mostrado su superioridad, anotando ochos goles sin encajar ningún tanto de los panameños.
Entre esas goleadas está el estrepitoso 4-0 en las eliminatorias hacia el Mundial de Rusia 2018.
Christiansen y sus muchachos estarán frente a un gran reto con un equipo que ya conoce el estilo de juego de los panameños, y que no ha sido derrotado por los centroamericanos en partidos amistosos.
El último y más reciente encuentro amistoso tuvo lugar en 2019 y Estados Unidos se impuso con goleada de 3-0.