El capitán de la SD Ponferradina, Yuri de Souza, que cumple los 40 años y que afronta su decimocuarta temporada -en dos épocas- en el equipo berciano ha negado, en entrevista concedida a 'EFE', que considere que la actual campaña que se inicia esta semana sea la última como jugador en activo.
"Ahora mismo, en mi cabeza no está que este sea mi último año", afirmó convencido el jugador brasileño convertido en el estandarte del club berciano en su etapa más gloriosa, cuando cumple su centenario.
Desde que renovara su último compromiso por dos temporadas, algo que algunos no entendían dada su edad, el capitán ha seguido siendo determinante en la suerte del equipo, siendo su máximo realizador y acaparando el protagonismo.
Por ello, no duda en recalcar cuando se le plantea una hipotética retirada: "Mientras continúen la ilusión y las ganas siempre pensaré que puedo ayudar al equipo en el campo, pero también he dejado claro que nunca habrá problemas y así lo sabe el presidente, si se considera que no puedo dar lo máximo".
Es uno de los representantes de una estirpe que empieza a instaurarse en el fútbol español, también propiciado por los métodos existentes para ampliar la longevidad de los jugadores con ejemplo como los de Rubén Castro (Málaga) que pese a sus 41 años sigue demostrando con goles su fiabilidad o, en Primera División, el bético Joaquín.
"Es cierto que cuando empecé en el fútbol nunca pensé que pudiera llegar a la edad que he alcanzado al máximo nivel y es algo que me da mucha satisfacción pero que es fruto del trabajo, la dedicación, la constancia y el cuidarse, por ello me siento un privilegiado", sentenció.
El jugador brasileño, que tan solo ha jugado en Portugal, España y una breve etapa de un año en China, también ha demostrado sobradamente su eficacia para el conjunto berciano, en el que se ha convertido en un acaparador de registros históricos en la entidad.
Yuri, no solo es el máximo goleador en los cien años de la Deportiva rozando la barrera de los dos centenares, sino que en la actual temporada puede superar el registro que aún le queda de convertirse en el que más veces haya vestido la camiseta deportivista superando al que fuera guardameta Eduardo Fernández, actual embajador del club.
"Son datos que no busco, que no me preocupan, pero no puedo negar que suponen un orgullo porque me están haciendo pasar a la historia de un club que considero que es mi casa", señaló.
Yuri afronta una nueva etapa, como el resto de la plantilla, después de cuatro años con Jon Pérez Bolo en el banquillo con el que tuvo una gran complicidad y que tuvo en "O Fenómeno de Maceió" a su principal valedor para lograr los objetivos que ahora intentará reeditar bajo la batuta del portugués José Gomes.
El capitán deportivista ve con optimismo el nuevo proyecto que supondrá un cambio en el estilo del que había dotado el técnico vasco a la Deportiva "con diferencias -insiste- porque son entrenadores diferentes y a Jose -Gomes- le gusta tener más la posesión y todo cambio requiere un tiempo de adaptación a los nuevos conceptos".
Entre las variaciones, el veterano delantero destaca la "libertad" que pretende el portugués inculcar a todos los jugadores, aunque se mantenga como seña de identidad una de las obsesiones que también tenía Bolo "recuperar cuanto antes el balón a través de la presión" y siempre con el objetivo de ser "competitivos en todos los partidos y ante cualquier rival".
Otras de las premisas innegociables para Yuri de Souza son la "humildad, ser conscientes de lo que es la Ponferradina, pero sin escatimar el trabajo para buscar convertirse en un bloque sólido", dijo.
La contundente derrota ante el RC Deportivo (7-1) que supuso el principal borrón en la pretemporada para los bercianos parece haberse quedado en algo puntual, aunque el capitán reconozca que ha de servir "como advertencia para que no se repita ahora que llega la liga y por eso hay que tenerlo en la memoria en lo que fue un mal partido de todos".
La experiencia de Yuri le han convertido en la referencia para dos de las incorporaciones, con los que comparte idioma, el lateral portugués Aldair Neves Facundo y su compatriota el delantero Derik Lacerda que, cariñosamente, ya le han colocado el apelativo de "padre".
"Es cierto que me veo, en algunos aspectos, reflejados en ellos, sobre todo en Derik, porque yo llegué a España -Pontevedra- con su edad, 22 años, y por eso intento ayudarle, como al resto, lo máximo posible para facilitar una rápida adaptación a todo lo que se ha encontrado como novedad", apuntó.
La temporada se inicia para la SD Ponferradina el próximo lunes en Cartagena en un campeonato diferente, marcado por el mundial de Catar, aunque LaLiga SmartBank no interrumpa la competición pero donde habrá jugadores que tengan que acudir con su selección, entre ellos el guardameta de la Deportiva, el iraní Amir Abedzadeh.
"A nosotros esta temporada nos afecta entre comillas y creo que será una temporada un tanto rara, diferente, pero creo que es una suerte no parar, algo que veo bien, porque va a ser difícil para los que tengan que cambiar de mentalidad de jugar con sus selecciones a hacerlo después con sus equipos", concluyó.