Argentina y Colombia salieron al Arena Fonte Nova con cierto nerviosismo. Uno de los partidos más esperados de la fase de grupos que perfectamente podría darse en la final de la Copa América.
Con ambos conjuntos con mucho por demostrar, fue Argentina la que salió con un punto más de concentración. La idea de Scaloni era clara y se hizo con el control del balón.
A pesar de que no le duró mucho, Messi consiguió meter el esférico en profundidad al que no llegó Agüero por muy poco. Pese a que el '10' empezaba a entrar en juego, la 'Albiceleste' acabó cediendo al empuje de Colombia.
El punto de inflexión fue la lesión de Luis Muriel. El jugador del Sevilla tuvo que abandonar el encuentro y en su lugar entró Roger Martínez, que se convirtió en una pesadilla para la defensa.
En solo dos minutos ya tuvo las dos ocasiones más claras de toda la primera parte. La primera acabó en córner, mientras que en la segunda casi aprovechó un error en la salida de balón de Armani y Otamendi.
El mismo Roger, justo antes del descanso, realizó una gran acción por la banda derecha aunque el remate de Falcao se estrelló en Pezzella. Llegó el descanso que tanto pedían los jugadores de Argentina.
Debió haber una buena charla en el receso, ya que la 'Albiceleste' salió mucho más enfocada. Sin embargo, la conexión entre los centrocampistas con los hombres de ataque era inexistente.
Leandro Paredes fue el único que le echó valor y probó fortuna un par de veces desde fuera del área, aunque ambos se marcharon desviados. Entre amarillas y faltas iba transcurriendo el partido.
Un zapatazo y otro de Zapata
Tras una peligrosa doble ocasión de Argentina, en la que Ospina sacó un balón sobre la línea a Otamendi y Messi mandó el balón fuera con la cabeza, llegó el hundimiento de la 'Albiceleste'.
Como Leo no aparecía fue James el que puso la magia y con un espectacular cambio de juego de treinta metros le puso el balón en bandeja a Roger, que recortó y soltó un potente zapatazo inapelable para Armani.
El castillo de naipes de Argentina se vino abajo. El equipo se lanzó en tromba al ataque, lo que permitió que surgieran los espacios en la zaga, algo que aprovechó un fresco Duván Zapata que ingresó en el campo a falta de diez minutos.
Roger, ahora por la banda izquierda, dejó solo a Lerma, que también acaba de entrar. El ex del Levante puso un centro raso y Zapata le ganó la partida a Otamendi y Pezzella, que estuvieron muy lentos.
No hubo Messi, ni Di María, no Lo Celso que pudiese levantar aquello. Todas las pretensiones de Argentina se desvanecieron ante Colombia, que volvió a poner los puntos sobre las 'íes' para que nadie se olvide de ella.