Fue uno de los fichajes más comentados del verano, sobre todo al cómo se lo tomaron en Vélez Sarsfield. Zárate firmó con Boca y puso rumbo a La Bombonera, donde comenzó en estado de gracia, aunque poco a poco fue perdiendo protagonismo.
La irrupción de Darío Benedetto o Sebastián Villa hicieron que el atacante argentino quedara en un segundo plano para Guillermo Barros Schelotto. Ahora, con Gustavo Alfaro, el atacante tiene una nueva oportunidad.
"Mauro come diferente a todos nosotros. Comemos en la misma mesa, pero con diferentes tipos de comida. No se tienta, le gusta lo sano. Cuando vamos a un restaurante, se lleva su propio 'tupper' y lo mete dentro de mi bolso", reconoce su mujer en su entrevista a 'Olé'.
"No toma alcohol, no toma gaseosas... solo agua. Para Navidad tomó, pero ya para Año Nuevo no porque el 2 de enero ya volvía a jugar. Tiene mucha conducta", concluyó Weber.