Las constantes reconversiones de De Marcos en el Athletic dejaron en un segundo plano su aptitud para el ataque. Sin embargo, parece que eso está empezando a cambiar este curso con Ziganda.
Tras cuatro temporadas ocupando la banda derecha rojiblanca, el futbolista está recuperando poco a poco su vocación ofensiva. Su carácter polivalente lo hizo perder relevancia en su posición natural, el ataque, pero no cabe duda de su capacidad ofensiva es mayor que la defensiva.
Prueba de ello fue su paso por el Alavés. Como mediapunta, De Marcos llegó a marcar cinco goles en 20 partidos. Ya en el Athletic, durante 2011-13, Bielsa supo exprimir bien ese capacidad goleadora. Una cualidad que no supieron aprovechar sus sucesores, como Ernesto Valverde.
Ziganda sí sabe apreciar ese talento, pero tiene un problema. No cuenta con ningún especialista en la banda derecha, lo que le obliga a mantener al jugador en esa posición. A pesar de ello, De Marcos está teniendo cada vez más relevancia en el cuadro rojiblanco, tanto que Williams ya no parece ser tan imprescindible.