La cadera trae de cabeza tanto al futbolista como al técnico, ya que su idea era juntar a Benzema con Álvaro Morata y testar contra un rival de nivel el sistema 4-4-2 empleado en los entrenamientos.
En el entrenamiento previo al viaje a Michigan, Benzema trabajó con los fisios madridistas en solitario. El dolor de la cadera le sube a la espalda y le resulta muy molesto.
Zidane espera contar con Benzema para, al menos, el amistoso contra el Bayern. Y es que el choque contra los alemanes es un test vital para agarrar ritmo y confianza de cara a la Supercopa europea contra el Sevilla.